Ya sabemos que a los peques les encanta imitarnos cuando hablamos por teléfono o usamos el mando a distancia, así que ¿por qué no darles su propio teléfono solo para ellos?
Adaptado para niños a partir de 18 meses, este teléfono con sonido de madera no tiene nada que envidiar a los teléfonos inteligentes de los adultos. Con sus siete botones de plástico blando que producen diferentes sonidos, el niño podrá programar el despertador, hacer fotos, consultar sus mensajes y pasar horas charlando con sus amigos. Y, como hay que cuidar mucho las cosas, el teléfono está protegido con una funda de silicona extraíble. ¿Qué historias o grandes conversaciones se inventará hoy?